Hoy, leo en la prensa dominical que el abuelo del blues el inefable BB.KING le han hecho un museo en su pueblo de adopción allá por el delta del Misissipi (léase maisaisaisaipai...) un museo al estilo de los americanos, en un edificio rehabilitado con grandes cartelones de colores, donde se puede comprar cualquier tipo de bobada... a la americana, que tanto les gusta a ellos, se veían un par de fotos como esta que os pongo, evidentemente que alguna vez tenía que verlo en directo; a continuación os cuento mis sensaciones.
En aquel tiempo...joopelines...queria decir que en la última actuación de ese bluesman en Barcelona, tuve la gran suerte de que uno de los clientes de mi cafeteria, fuera uno de los promotores al que apodabamos, el americano. todo un personaje (fan de mi Roast Beef en bokata con pan con tomate) y gentilmente puso a mi disposición un par de entradas, aquel viernes como casi todos llevaba yo ya varios cientos de cafeses, varios kilometros de barra y muchos bokatas, cuando llegó la hora, habia quedado con una amiga que sintonizaba perfectamente con esa musica y ese escenario; yo sabia que era la mejor compañia, para poder degustar la cascada de emociones que nos esperaban.
El concierto empezaba a las 22.00 y a esa hora ya estabamos acomodados en el centro de la zona VIP..osea ni muy adelante, ni muy detras..justo en el medio, empezó de telonera una banda que ni me acuerdo del nombre, los pobres, con los fallos de sonido típicos, el cantante que no se le oia pero...una vez solucionado el asunto, dejaron caer unas cuantas canciones funkys de los más apañao.
Pasados esos minutos, saqué las provisiones para el evento...un par de flautas de pan de exquisita factura untadas con un aceite de oliva de un aroma excepcional para acompañar unos cortes finisimos de jamoncico de bellota del que tenia yo en aquellas fechas en mi cafeteria que era de un lujo como diria yo...boccato di cardinale. Todo eso regado con una botella de rioja reserva que quitaba er sentio...(en la bota del awelo...como tié que ser).
Dr. John se acomodó al piano y nos hizo vibrar con aquellas melodias del delta en las que hueles las aguas salobres y te mojas las cejas de las gotas que vas recibiendo en oleadas al ritmo de su musica.
Shemelia Copeland, nos rompió los esquemas con su desgarradora voz una mezcla madurada de T.TurnerplusJanisYoplinplusRobertaFlack...en ese orden..yo, cerraba los ojitos para poder oir mejor esa musica; de vez en cuando, recibia un solemne codazo de mi acompañante para que además de oir mirara...yo le decia anonadado, que para oir no he de ver...jopé...será que no hay cantantes invidentes y además ciegos...que siiii..que me perdi la mitad del espectaculo...pero lo viví, como un acto de contricción, de un "pa dentro" desconocido hasta esas fechas, os recuerdo que ese fué mi primer concierto de blues...
Bienaventurados los limpios de corazón porque cuando despues de una generosa pausa, se instalaron los músicos delante de sus instrumentos y empezaron a atacar con una fiereza y una perfección dignas de cualquier organista de catedral... volví a cerrar los ojos y me senti inmerso en sus ondas, movia la cabeza y me golpeaba las piernas al ritmo del bajo, esperando, cada uno de los golpes del bateria y los bellisimos riffs de la guitarra.
Para un aficionado a la guitarra de blues como yo, que amamos esos estridentes aullidos de las Fenders, que estiramos los dedos sobre las cuerdas, hasta que nos desaparece la huella y pasamos a una segunda fase, en la que nos duele, solo de mirarnos las yemas...estamos tocando con el, sentimos cada nota en su sitio; como yo digo, entramos y salimos de la musica sin que nadie se de cuenta. Maravilloso don el que tenemos ya que siempre me he dicho si...hubiera estudiado musica hoy seria un maestro.
Salió BB.KING, mi acompañante que llevaba unos preciosos pantalones de flores al mas puro estilo woodstock (y que le quedaban de maravilla) saltó como un resorte y salio pitando para el escenario como si hubiera visto a un ex-compañero de clase, habia que verla botar de un lado para otro, gritando, saltando de alegria...dios mio, yo me quedé sentado incapaz de moverme sintiendo las idas y venidas de una leyenda del blus...que simples acordes en su Lucille...que dicción perfecta...que lecciones de saber estar en el escenario, nos reiamos todos mirandole porque...parecia un copito de nieve mas con su pelo blanquisimo.
Cuando acabó despues de varios bises, decidimos levantar el campamento, serian pasadas las 3 de la madrugada y mi cuerpo no aguantaba mas así que me dejé para otra vez a Gerundina y Raimundo Amador pero...eso es otra historia.
Para Anita Reyes que vivió esos momentos conmigo y supo estar a la altura tanto del catering como del concierto.
Espero y confio que el tiempo nos permita volver a verlo en directo.
1 comentario:
jAJJAJA, seguro que era cierto y lo estabas "saboreando" con los ojos cerrados..pero....¿seguro que no estabas dormido?, que no me fio yo de la mitad de la caduadrilla, jajaja, si era asi no me extrañan los codazos de tu acompañante ;). Un besoooo
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