De todas las formas de relax, la que mas me gusta es la del mar... mientras el agobiante calor de agosto se adormece en Barcelona, a pesar de los largos paseos en bicicleta a la sombra de los arboles de la gran via, en la pequeña playa de Vilassar, la brisa refrescaba el ánimo por fuera mientras... por dentro una cerveza fresquita, hacía más llevadera la hora prévia a la comida.
El pequeño chiringuito de madera, lleno a rebosar de gentes a las que oyes..pero no escuchas, te brinda la posibilidad de pensar en tus cosas mientras... descansas la vista en la línea del horizonte y el salobre aroma del mar de únta la piel de yodo.
Agosto 2009.
2 comentarios:
Anda que se tiene que estar ahí malamente miarma...
¡Un saludasso, y disfruta en el chiringüito!
Gracias Moe, tu tampoko andas cojo en las vacaciones, por otra parte... nada que ver con los xiringuitos de allí abajo, aquí son de un soso que asustan, con decirte que les pedi me llenaran con agua del grifo un par de botellas para limpiar los pies de arena en el cochey... solo me llenaron una; te imaginas eso en tu tierra???... esa es la imagen que se lleva la gente de nuestra costa.
Así nos vá. Espero que el hambre nos devuelva la vocación de servicio y volvamos al Caliu catalán de antaño.
Ademas la dueña era fea de kojones... jajaja.
Un abrazo.
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