A eso me sabes, a ese negro intenso, mate y oscuro que lo impregna todo. Aun me cuesta sobreponerme a la tragedia; intento trasladarme fisicamente alli y intentar comprender el cumulo de olores que impregna el aire... me sorprende la luz... en un intento de la naturaleza de decir... aqui no ha pasado nada, pero por el estado de los edificios, ahi poca gente habra sobrevivido al terremoto, pensaba yo tambien... en que la desgracia se habra cebado en los que mas tenian... ya que los mas pobres poco les habra caido encima asi que, por esta vez, se ha equilibrado la balanza.
Si, me impresiono la imagen de la niña rescatada de las ruinas, pero mas aun la lucha desenfrenada por conseguir agua y alimentos de las turbas de negro y la impasividad de los asistentes, como si lo observaran a traves de su televisor.
El estado de shok generalizado del resto del mundo, hace que los reflejos sean rapidos, pero lentisimos en comparacion con la necesidad, las gentes del mundo se multiplican enviando alimentos y articulos de primera necesidad cuando... lo que ese pais necesita es ser, ser pais... su gobierno triste y desangelado clama por saber administrar su territorio y a sus gentes; que me imagino en manos de mafias locales y a servicio de carteles de la droga, territorios oscuros y sin destino.
Pasaria lo mismo en Somalia?... paises en manos de señores de la guerra, dominados por una ansiedad oscura plena de sentimientos religiosos y sectarismos medievales.
La ONU, ha de tomar las riendas de esos paises, dotandoles de Administraciones eficaces, Constituciones estandard, los minimos para que se aprovechen los escasos recursos que se generen, la ONU ha de velar antes por esos paises apatridas, huerfanos de leyes y con bajisima autoestima politica.
ONU... ponte las pilas azules y empieza a ganarte el pan, deja de ser una simple testigo mudo de la historia y trabaja con un equilibrado plan de choque que garantice que el pan llega a las mesas y que el esfuerzo comun de esos pueblos se revierte en inversiones de futuro.
ONU... QUO VADIS.
Dedicado a los miles de muertos del terremoto de Haiti 2010.
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