Para que yo le haga una entrada en mi blog a un artista, tiene que haberlo sudado...
Joaquin, desde aquellos tiempos en que era el juglar de aquellos programas pseudo-modernillos, en los que llamarse LALO, era lo más y que, poner a un musico callejero, en los huecos en los que dejaban de brillar las emociones, de esa España que poco a poco, iba dejando la caspa en manos de los especificos... tiempos de jubileos, de casos y cosas vacaciones en La Manga y viejos inmoviles de negro en las plazas mayores de los pueblos.
He de confesar que... lo descubrí demasiado tarde, quizás... por su apego a Madrid y mi nulo apego, a esa tele de culebrón y mama chichos. Me llegó como una bocanada de aire fresco su canción RUIDO... qué gracia tiene el jodio para la rumba callejera; es capáz de retratar como nadie los momentos y entreactos de la vida, pone música al día a día.
Lo imagino sentado en su sillón, con la mirada perdida en los visillos de su ventana, pensando en cualquier cosa vivida... hilvanando sensaciones, hechos y porquéses, en los que su camino, va tomando fomas.
Lo imagino, paseando de forma anónima, entre gentes que lo miran anonadados y sorprendidos, de que ese ser... sea de carne, sudor y huesos como ellos. Nos enteramos de que era mortal, el día que desapareció... su retiro de telonero de sí mismo, me impactó y me dejó ese... mal sabor de boca... esa sensación de algo no culminado... eterna obra inacabada; sabía que no sería su último acto.
Se presentó de la mano de su alma gemela SERRAT, que... le ayudó a pedir perdón... nos llenaron de momentos inolvidables, de emociones y sobre todo de ternura porque... los juglares son y serán de sus gentes.
Aún estoy esperando lo último... lo fresco...lo nuevo... basta ya de cenar siempre lo mismo...
JOAQUIN, PONTE LAS PILAS Y DESPIERTANOS DE LA SIESTA CON TU GAZPACHO DE SENTIMIENTOS CON PICATOSTES DE LUJURIA.
Ha ido por ti MAESTRO.
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