Poseer... es solo un verbo, nada es de nadie....
Piensalo mientras ella te prepara un café y la miras indolente... y oyes el trasteo de los cacharros de la cocina; lejos de hacerte sentir bien, una arcada de hastío te debería de inundar la boca... cada vez que pienses que ella... no es nada sin ti....
Poseerla no te da mas fuerza... solo es la que tienes... poseerla no te da mas inteligencia... solo es la que tienes... poseerla... solo es esa sensacion de poder momentáneo y casualmente... solo la sientes ante los demás.
Piensa en esto ahora... mientras me lees, si... soy como tu pero a diferencia... sigo pensando en que ella es su dueña, admiro su sonrisa cuando se sabe libre y... casualmente cuando me mira y asiente en su libertad que es feliz.
Me maravillo de que la vida me haya permitido poder ejercer de hombre que... en mi albedrío... haya podido decidír, que el respeto que vi en los mios, es aplicable a la vida... a mi vida y que preside y honra mis actos.
Es precisamente la medicina que necesitas... no reniegues de ella... respeto. Ahí precisamente empieza tu grandeza.
Cada vez que la respetas, cada vez que la admiras, cada vez que tus palabras amables acompañan tus actos... creces y maduras mas... pero desde adentro.
Olvida los dogmas y las conveniencias... y... preparate tu el café.
Hermoso día gris... pero pleno y cálido... porque se fue y me dejo su sonrisa y un besito de ángel.
Solo las gotas que resbalan por el cristal son testigos mudos del momento. Que momento!.
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