Se acercan ya los días en los cuales nos veremos las caras con nuestros próximo cuatro años; la velocidad de los corredores de fondo que quieren dirigirnos esos días se acerca a la de sus lenguas, la sarta de mentiras que nos van lanzando en esta vorágine de sinrazones es como si... en un infierno de Dante se celebrara una boda.
Solo se calma a esta bestia el ultimo día... el mal llamado de reflexion... no a lugar esta palabra; reflexion?... de que.
Nada me seduce mas que el silencio de mi yo... mi ego... mi sombra y luz... y si es a dos mentes... la mirada de mi amor, mientras se acomoda los cabellos en el espejo de la vida y me mira al tiempo que se va despertando del sueño.
Ese silencio impuesto por ley se reparte con las primeras horas del alba de ese ultimo día, nos encuentra abatidos... exhaustos... intentando asimilar tanta barbarie recibida... como una letanía de salmos en los que el anciano de la tribu se hubiera vuelto loco y nos hubiera hablado en mil idiomas y en sus miles de dialectos... sembrando en nosotros lo que desean... dudas para después recoger ellos los votos del miedo y del hastío.
Utilicemos ese día para oxigenarnos... sentarnos a la vera del camino y analicemos realmente cuales son nuestras expectativas, opciones y sensaciones; sin dogmas ni apremios... sin prisa pero sin pausa... analicemonos a nosotros primero, para después poder lanzar nuestra gota en el océano.
Solo espero y deseo, que surjan de las urnas los que... mas dispuestos estén para guiarnos en estos próximo cuatro años; nada mas. Tampoco es que tenga demasiadas ilusiones puestas en ellos... simplemente espero con el mayor de los escepticismos una cuidada puesta en escena y los mejores argumentos con ellos.
Ese excepticismo... hace que poco a poco nos vayamos sumergiendo mas y mas en nuestro pequeño mundo tribal... nuestro clan de gentes que conocemos y entendemos... pensando en ello, quizás sea esta la forma de auto-defensa que hemos de poner en practica, nada de globalismos... eso les pertenece a ellos; los grandes números... lo nuestro precisamente es todo lo contrario TRIBU...CLAN...ALDEA.
Ejerzamos nuestro derecho pues pensando que estamos inmersos en nuestro clan y votemos en consecuencia a candidatos de proximidad... cuanto mas pequeños... mejor.
Voto de calidad pues. Imagino que morro les quedaran a los grandes, cuando los votos de nuestros distintos clanes vayan para los mas desfavorecidos.
Nos faltan pues, clanes... tribus... aldeas que lejos de la globalidad... se vayan consolidando y formando estas pequeñas unidades de proximidad, lejos de los grandes partidos.
El mercadeo de votos entre los grandes partidos es a mi juicio lo que mas esta perjudicandonos.
Quizás sea esta una propuesta que no tenga futuro pero... quiero con ella... haceros reflexionar en que nadie ha dicho como hay que hacerlo y que si no funciona hay que cambiarlo.
Y ESTO NO FUNCIONA.
Saludos.
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