sábado, 15 de noviembre de 2008

CHRISTIAN DIOR...ARQUITECTO DE LA BELLEZA.







No hay palabras para describir la obra de este diseñador de moda, adjetivos como innovador, soberbio o sublime, se quedan pequeños para el.



Hijo de una familia burguesa normanda, ni el mismo se imaginaba que años despues sería el revulsivo que la sociedad francesa que acababa de salir de una guerra en la que, traiciones y contubernios habian esquilmado "la grandeur" de aquella república.
Por un casual, entró a trabajar como dibujante para Le Figaró después de superar una tuberculosis; que curó en nuestras Baleares y donde me imagino se impregnó de su luz. Allí esbozó sus primeros figurines... como entender que una persona sin ninguna cultura del negocio llegara en tan solo 12 años hasta su muerte, a donde llegó.

Supo rodearse de los mejores en cada una de las facetas que a el le faltaban, de esa forma suplio sus carencias. Visionario?...pues si; supo ver la belleza que las mujeres poseen y la aumentó con sus atrevidos diseños.

Mi primer contacto con uno de sus vestidos, fué cuando regalé el primero a una mujer que amé, siempre me gustaron sus colores, sus floreados estampados; quizás por una época en la que tuve mucho contacto con la moda, los tejidos y Francia.

Vestir a una mujer de Dior, es el máximo exponente de sensibilidad que un hombre puede desear, la belleza se multiplica exponencialmente, allí se transmutan los sentimientos, la confección adquiere niveles de exquisitez sin igual, los detalles hacen que el vestido sea una perfecta obra de arte.

Después de el, Pierre Balmain, Ives St. Laurent y otros siguieron su senda abarrotada de vestidos de noche, de guantes de largo recorrido, gorros imposibles. Si...El mundo de la moda de esos artistas hacen mujeres bellas a las bellas mujeres.
Después de su primera presentación allá por 1947, los primeros compradores Americanos, desembarcó en el nuevo mundo; allí si apreciaban la agresividad de sus diseños, la mujer Americana, esbelta y erguida, esperaba ansiosa de poseer sus vestidos, éllas supieron apreciar su genio y lo encumbraron. Dior, se recluia en su viejo molino granja de la Provenza a descansar; rodeado de silencio, ante una naturaleza que literalmente le explotaba en los ojos, se recreaba admirando las flores y aplicando ésa misma naturaleza en sus diseños. Arte, silencio, luz y color; que más puede pedir un artista.
Admiro su carrera desde hace muchos años, siempre me gustaron sus mujeres, su tesón, su generosidad para con ellas. Para cuando los hombres volveremos a ver esa belleza en nuestras calles.
Pues si; echo de menos a la mujer...mujer, vestida con todos los complementos, caminar por la calle seguida por los ojos de todos nosotros, girándonos cuando nos sobrepasa, pensando en como y porqué va asi, en quien es y sobre todo agradeciendo su existencia.
La mujer Dior, tiene el don de ensombrecer con su luz al resto de las mortales. Atrévanse, niñas de juventud desgarrada, mamás de pocos sentidos, vístanse para nosotros que...lo de arreglá pero informal suena a shawarma, a refrito, a tetra brik.
Vaaale, me pondré mi mejor traje, camisa blanca, corbata y pañuelo en la solapa...y saldremos a pasear para...
Vamos agarraditos los dos, espumas y tercipelo...tu con un recrujir de almidón y yo recio y altanero...jajajaja.
Ya sé que hay un tiempo para cada cosa y una cosa para cada tiempo pero...artistas como Dior se dan muy pocas veces, admiremos su arte y brillemos con el.
Dedicado a las mujeres bellas y a las bellas mujeres.



1 comentario:

Ana Reyes dijo...

Si es verdad...Pero la única e irrepetible fué, es y seguirá siendo: COCO CHANEL. Ella si fué capaz de cambiar la moda para la mujer, acabo con los corsés, subió faldas etc. Después de ella vinieron Schiaparelli, Dior, Givenchi, Sant Laurent etc.
Le prrrr, le miauuuuuu