Hacía muchos años que no te veía, mis recuerdos de ti íban de la mano de la movida... juventud, música, desparrame emocional con el que nos aliviabamos en aquellas fechas en las que a empujones todos lidiabamos con el futuro incierto, haciéndonos mayores a golpe de pan y circo.
Eras una ciudad ensimismada en los cambios que te veías venir; adusta, pueblerina y muy... muy pa dentro. Eras un poquito la cenicienta anclada en aquellos ´60 de Amancio, Velazquez y Gento... donde el Madrid de los Austrias te tenía presa y lo que molaba eran las Autonomías y solo te dejaba ser tu misma el Alcalde Tierno Galván.
Para los que vivimos en Catalunya, significabas el centro inmovil de España y el eje desde el cual partían las Leyes y a golpe de ordeno y mando ibas soltándonos las riendas dejándonos ser nosotros, alimentándonos los egos y dándonos las simientes para luego reclamar parte de las cosechas.
El Madrid que estoy viviendo ahora, se me antoja una metrópolis enajenada por el desenfreno inmobiliario. eso si... sabe jugar muy bien las cartas, me haces sentir en casa, no extraño para nada ni el trato ni el favor, me estas mimando sin complejos, atiendes todas mis necesidades de anfitriona y lo haces por gusto... con arte.
Desde cualquier rincón de tu enorme territorio me ofreces un simple y sincero cocidito madrileño... sin embagues ni pretensiones, por el mero hecho, de que es tu plato nacional. Lo haces digno manjar de cualquier mesa y lo acepto. Maravilloso ejercicio de autoestima.
Me recibes cada vez que voy a verte, madrugadora, limpia y me tienes preparado el café con leche y las porras por eso me enamoras, haces que se respire Madrid en cualquiera de tus rincones tanto desde el más bajo de los cantónes como de las enormes moles que te han puesto en tu horizonte, regado con autovías, rotondas y preciosos bloques de pisos de tejado de pizarra llenos de flores, jooder... que guapa estás.
Tu calle de Alcalá llena a rebosar de negocios, de clientes donde el intercambio de culturas hace que crezcas y madures hacia un futuro planificado y bien administrado... eso se nota en los médios de los que te han dotado. Alguien se quejará pero... que vengan cualquier dia a nuestras Rondas y verán lo que és un atasco.
Madrid eres tú y tus gentes, que aún rien al oirme recitar del tirón "Bon Día...quedan cortaos?" y el de turno me dice casi de forma automática..."y porras..."
Madrid, me enamoras.
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